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miércoles, 8 de febrero de 2012

Calçots

Un poco de historia


El calçot se obtiene a partir de una variedad de cebolla. la cebolla es uno de los cultivos mas antiguos de nuestra cultura. Su origen se suele situar en Oriente Medio pero es conocida desde antiguo por las culturas mediterráneas, por ejemplo en el antiguo Egipto.

Sobre el origen del calçot hay varias versiones pero la más conocida es la que atribuye el invento a Xat de Benaiges, un campesino que vivió en Valls (Tarragona) a fines del siglo XIX. Xat de Benaiges puso un par de brotes de cebolla al fuego y descubrió casualmente un plato que a principios del siglo XX ya se había convertido en habitual en muchos hogares del pueblo de Valls y sus alrededores.

Es uno de los platos típicos de la gastronomía catalana, muy consumido durante Invierno con salsa romesco, completando con un segundo plato compuesto por carnes y butifarras típicas.


El nombre de  "Calçot" viene del hecho de que en su cultivo se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial ("calçar la tierra sobre la planta"). Esto se hace para conseguir un tallo blanco de unos 20 a 25 cm.


Su producción


El "calçot" es cada uno de los gajos de las cebollas blancas y dulces cultivados. Para conseguir "calçots" 
necesitamos diversas etapas, primero se siembran las semillas de la cebolla blanca a principio de primavera.

Cuando ésta ha germinado y ha crecido, se arranca y se guarda. A finales de verano se vuelve a plantar aquella cebolla que habíamos guardado, esta vez de forma que sólo quede medio enterrada.
A medida que crece la planta, se tiene que ir calzando, es decir, rodeándola de tierra. Los "calçots" se recogen preferentemente entre los meses de diciembre y abril.

El calçot de Valls recibió el año 1995 la denominación de calidad por parte de la Generalitat de Cataluña. El año 1996 se constituyó el consejo regulador de éste ámbito geográfico; Alt Camp, Baix Camp, Tarragonès y Baix Penedès. Valls es sin duda el origen de la cultura de la calçotada y por ése motivo sus calçots son de gran calidad teniendo en cuenta su tierra climatología y varios factores que afectan al cultivo de la hortaliza.

Actualmente está constituida la Indicació Geogràfica Protegida Calçots de Valls como respuesta a la demanda de los productores de conseguir un reconocimiento adecuado a la calidad del producto.

La calçotada
El impulso de algunos restauradores de espíritu emprendedor, la generalización del vehículo particular y algunas gestiones salidas de las instituciones municipales de Valls permitieron que, sobre todo a partir de los años sesenta, innombrables personas de todo el país vinieran a Valls cada año para hacer la popular calçotada. Más recientemente, no solo se ha extendido el prestigio sino que se producen calçots en varias zonas del país y restaurantes de todas partes incluyen la calçotada en su oferta gastronómica.

También se ha convertido en un hito social donde grupo de amigos especialmente en las zonas más rurales se juntan alrededor de la brasa donde se cuecen los calçots  y las carnes. Todo ello acompañados de los vinos y cavas de la tierra.

El calçot en Gipuzkoa

Es un producto que comienza a consumirse fuera de Catalunya, aunque de momento de manera no muy extendida. En Donostia los podemos degustar en el Restaurante Ali i Oli de Martutene, donde los ofertan especialmente los fines de semana y en temporada. Los calçots son asados en la propia brasa que se encuentra en el comedor del local.

También los podemos saborear en el Bar Restaurante Via Fora del Paseo Federico Garcia Lorca, donde en colaboración con el Espai Catalunya Topalekua todos los sábados de temporada se degustan al mediodía.

Por cierto, que este lunes 13, el Espai Catalunya ha organizado una calçotada de comienzo de temporada en la que invita a sus principales amigos y colaboradores.







El impulso de algunos restauradores de espíritu emprendedor, la generalización del vehiculo particular y algunas gestiones salidas de las instituciones municipales de Valls permitieron que, sobretodo a partir de los años sesenta, innombrables personas de todo el país vinieran a Valls cada año para hacer la popular calçotada. Mas recientemente, no solo se ha extendido el prestigio sino que se producen calçots en varias zonas del pais i restaurantes de toda partes incluyen la calçotada en su oferta gastronómica.
El calçot de Valls recibió el año 1995 la denominación de calidad por parte de la Generalitat de Cataluña. El año 1996 se constituyó el consejo regulador de éste ámbito geográfico; Alt Camp, Baix Camp, Tarragonès y Baix Penedès. Valls es sin duda el orígen de la cultura de la calçotada y por ése motivo sus calçots son de gran calidad teniendo en cuenta su tierra climatología y varios factores que afectan al cultivo de la hortaliza.

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